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Así es la habitación perfecta para una escort

Una casa pasa a ser un hogar cuando la llenamos con las cosas que amamos, y nos podemos sentir cien por cien seguros y cómodos en ella. Cualquier vivienda puede servirnos para poder dormir bajo techo, cocinar, ducharnos y pasar el día, como cuando alquilamos una si estamos de paso  en una ciudad. Pero un hogar es algo diferente. Es donde vive nuestra familia, las personas a las que queremos. Es donde hemos podido construir nuestro pequeño paraíso, un refugio para poder disfrutar de las cosas buenas de la vida, y capear el temporal cuando vengan malos tiempos. Todo en nuestra vivienda debe ser perfecto para que estemos cómodos en cualquier lugar, pero hay uno especialmente importante, y es nuestro dormitorio. Da igual que vivamos en pareja o solos, pero allí donde durmamos, nuestro carácter se debe reflejar especialmente. El salón, la cocina o el baño son estancias importantes, pero ninguna guarda tanta relación con nosotros como nuestra habitación.

Allí pasaremos muchas horas, aunque no seamos del todo conscientes. Dormiremos, en el mejor ambiente posible para descansar bien y estar preparados para el trabajo al día siguiente. Podremos relajarnos, leer, ver alguna serie, o tener charlas con la persona con la que compartamos la cama. El dormitorio es también donde guardamos toda nuestra ropa, que marca nuestro look y la manera en la que nos mostramos a los demás. Es por eso que muchas personas ponen especial empeño en crear un ambiente especial en esta estancia de la casa. Y si trabajan en ella, aún más, porque entonces pueden pasarse prácticamente todo el día sin salir de la habitación. Es el caso de muchas prostitutas que prefieren ir por libre y acoger sus servicios en su propio domicilio, para darle un punto más de comodidad y discreción a sus clientes. Estas profesionales del sexo no utilizan su habitación solo como una estancia propia, sino también como un lugar relajante para aquellos que vienen a disfrutar de sus servicios. Cada una a su propio gusto y con sus propias preferencias, pero todas tienen en su cabeza la imagen de la habitación perfecta.

Muchas profesionales trabajan en casa

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Todavía a día de hoy, si pensamos en prostitución lo primero que se nos viene a la cabeza es imaginarnos a mujeres haciendo la calle. Si tenemos ya cierta edad lo hemos podido comprobar con nuestros propios ojos viendo lo que encontramos en webs como Valenciaxx, ya que hasta hace prácticamente una década era lo más habitual, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Chicas colocadas en los parques, en algunos cruces, cerca de polígonos, en zonas calientes de sobra conocidas por los hombres que las buscaban. Tenían que aguantar el frío y el calor, el viento y la lluvia, para poder ganarse el pan y llevar algo de comer a sus casas. Sin embargo, en los últimos tiempos esto también está cambiando gracias, como no, a la magia de Internet.

La red ha permitido un contacto mucho más directo entre las profesionales y los hombres que quieren contratarlas. Ya no hace falta acudir a un burdel, o a una zona concreta de la ciudad. No hay necesidad de exponerse de esa forma. Puedes entrar en Internet, desde casa, y acceder a los perfiles que estas chicas suben a los portales de anuncios para adultos. Allí encontrarás sus fotos, sus datos e incluso sus tarifas. Podrás llamar a la que más te interese, y la chica te atenderá personalmente, para quedar contigo. Hay muchas escorts que ofrecen diferentes vías para disfrutar del placer, pero una de las más comunes es recibirte en su propio domicilio, preparado para este tipo de encuentros.

Un espacio seguro y cómodo

Lo que se busca con traer a los clientes a su domicilio es crear un espacio más seguro para ambos. La chica estará en un sitio conocido, lo que le permitirá estar más cómoda y soltarse mucho más, sin tener que estar pendiente de otras cosas. La discreción será total porque el cliente estará simplemente visitando un piso cualquiera, y no necesita ni  ir a un hotel ni llevar a la chica a su casa. Pero es cierto que los clientes pueden sentirse algo incómodos teniendo un encuentro de este tipo en un lugar que no conocen. Por eso, las escorts que trabajan en casa se esfuerzan en crear un ambiente perfecto para que los hombres se dejen llevar. Que estén a gusto desde el primer momento y se sientan seguros en aquella vivienda. Y por supuesto, el lugar más importante para conseguirlo es el propio dormitorio.

La decoración, muy importante

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A través de la decoración, las mujeres logran que cualquier cliente se sienta cómodo en un lugar que hasta ese momento no conocía. Es algo no tan sencillo, si lo pensamos bien, porque está visitando una casa ajena para algo que ya de por sí suele provocar nervios en cualquiera. Por eso es importante conseguir que esa incomodidad se esfume cuanto antes. Tener una habitación bonita, con cuadros relajantes, con la luz adecuada, tenue y cálida, es siempre una opción muy buena. No hace falta llenar la habitación de muebles, más allá de lo necesario. Un espacio más libre, sin tanta sobrecargar, ayudará a que el cliente esté a gusto a la hora de la verdad. Las cortinas, para evitar que nadie vea nada desde el exterior, son imprescindibles, pero también sirven para poner un toque de color en la estancia.

Detalles que no pueden faltar

Más allá de la decoración, hay ciertos detalles que una escort que trabaja en casa siempre debe cuidar. Son pequeñas cosas que hacen que el placer sea mucho más intenso a la hora de la verdad, y permiten que el cliente esté en el modo adecuado para gozar. Por ejemplo, las velas aromáticas suelen servir muy bien para crear ese entorno relajante y tranquilo. Si realizas masajes, este tipo de velas te ayudará también a conseguir que el cliente se suelte un poco más. Tener bebida en casa, desde cerveza y vino hasta algunos whiskies o ginebras, puede ser también una buena opción para romper el hielo, ofreciéndole una copa a tu invitado. El piso, por supuesto, debe estar impecable para dar esa imagen de profesionalidad y limpieza absoluta desde el primer momento.

Más allá de esto, los detalles tienen que ver con la propia habitación, con el dormitorio, donde tendrá lugar el encuentro en la mayoría de ocasiones. Las sábanas limpias, una colche o edredón adecuado, que transmita también esa sensación de paz y relax, la luz de las lámparas, que pueda ser controlable en su intensidad… Un detalle muy importante que muchas pasan por alto es la presencia de un espejo en la habitación. A los hombres, en muchos casos, les encanta verse en plena acción, y contar con un espejo cerca de la cama, donde pueda mirarse, es una opción que suele gustar mucho. También es adecuado tener un perchero cerca de la cama para que pueda dejar su ropa bien puesta, y por supuesto, contar siempre con preservativos en la mesita de noche.